Vital, eficiente y segura: características propias de la asistencia humanitaria que ofrece opciones a los refugiados
Vital, eficiente y segura: características propias de la asistencia humanitaria que ofrece opciones a los refugiados

Una familia afgana solicitante de asilo comprando víveres en una tienda de conveniencia en Trípoli, Grecia, en el año 2021. Están usando el apoyo económico que les brindó ACNUR con fondos donados por la Unión Europea.
¿Por qué ACNUR ofrece dinero a las personas forzadas a huir?
Contar con un poco de dinero transforma la vida de quienes han dejado todo atrás por haber huido de conflictos y persecuciones. El apoyo financiero de supervivencia permite, entre otras cosas, pagar un alquiler para tener un techo, llevar comida a la mesa, tener acceso a medicamentos y atención médica, y enviar a niñas y niños a la escuela.
En 2024, ACNUR distribuyó USD 656 millones entre 5,3 millones de personas en más de 100 países, entre ellos, Afganistán, Bangladesh, Siria, Sudán y Ucrania. Esto ha sido muy eficiente. Si las personas tienen el poder de acción y de decisión en sus manos, es más factible que la asistencia humanitaria satisfaga las necesidades del momento con eficacia y flexibilidad.
Cuando las personas refugiadas pueden determinar qué es lo que más necesitan y cuentan con los medios para satisfacer esas necesidades, no solo se concretan acciones de manera mucho más eficaz, sino que, en lugar de que dependan por completo de alguien más, recobran la dignidad y una sensación de control. En otras palabras, se estabiliza su situación, lo que les permite empezar a reconstruir sus vidas.
Asistencia durante el invierno en Ucrania
En el crudo invierno ucraniano, tener dinero para no pasar frío fue lo que salvó la vida de Anatolii y Valentyna. Su pueblo, en la región de Sumy, está a menos de diez kilómetros de distancia de la frontera con Rusia.
Text and media 2
Cuando estalló la guerra, sus hijos y nietos huyeron en dirección a Polonia, pero Anatolii y Valentyna decidieron quedarse. Ambos son jubilados, y sus modestas pensiones apenas alcanzan para satisfacer sus necesidades básicas.
Afortunadamente, haber recibido una subvención de ACNUR por la llegada del invierno les permitió comprar suficiente leña para calentar su hogar durante tres meses; también adquirieron un cilindro de gas para poder cocinar.
“La asistencia es muy valiosa para personas pensionadas, como mi esposa y yo”, señaló Anatolii. “Este es nuestro hogar, así que no iremos a ningún lado”.
¿Cómo saber que los recursos monetarios se están usando con prudencia y eficiencia?
El apoyo financiero es muy específico. Se recibe con base en exhaustivas evaluaciones que lleva a cabo el personal de ACNUR para identificar a las personas en mayor situación de vulnerabilidad, como las madres solas, las personas mayores y las personas con discapacidad.
ACNUR monitorea cómo se está empleando el apoyo financiero y detectó cuáles fueron los artículos más buscados en 2024: un 81% de las personas que recibieron apoyo financiero de supervivencia lo utilizaron para comprar comida. Otros artículos y servicios solicitados incluyen atención médica, alquiler, artículos de higiene y prendas de vestir.
Rubros en los que hubo más desembolsos con base en el porcentaje de hogares que proporcionaron datos
Fuente: Informe de ACNUR sobre el monitoreo posterior a la distribución en 2024 (UNHCR Post-distribution Monitoring Report 2024)
Además, el apoyo financiero que reciben directamente las personas refugiadas rara vez se materializa en billetes o monedas, pues ACNUR distribuye la mayor parte de los recursos monetarios usando tarjetas de débito, vales, cuentas bancarias o, incluso, cadenas de bloques (blockchain), que, aunque componen un porcentaje pequeño, son un innovador tipo de ayuda. De hecho, desde diciembre de 2022, ACNUR ha distribuido USD 4,6 millones usando cadenas de bloques, sobre todo en Argentina y Ucrania, pero lo está haciendo también con las personas retornadas en Afganistán. (Para conocer más detalles sobre la distribución de recursos económicos por medio de cadenas de bloques, ver el recuadro más adelante).
Por lo anterior, ACNUR puede rastrear y localizar los recursos monetarios. En ese sentido, observa los patrones de consumo y el impacto que el dinero tiene en los hogares; así, la organización y sus socios recaban datos sobre quiénes están recibiendo el apoyo, cómo lo emplean y cómo les beneficia. Toda esta información se recopila, coteja y comparte rigurosamente con los países donantes. En resumen, el apoyo financiero de supervivencia es seguro, digital (en su mayor parte), rastreable y medible.
¿Por qué no simplemente proporcionar a las personas los artículos que necesitan?
No cabe duda de que, en medio del caos propio de las primeras fases de una emergencia humanitaria, mientras un gran número de personas huye, sin rumbo fijo y sin pertenencias, son esenciales artículos como tiendas de campaña, lonas de plástico para albergues, mantas, colchonetas, jabones y cubetas. ACNUR se prepara rápida y meticulosamente para responder a estas crisis.
Este tipo de artículos, no obstante, deben ser almacenados, transportados y distribuidos, lo cual conlleva un costo. En cambio, se estima que la distribución de recursos monetarios es un 35% más rentable que la ayuda en especie, pues las instituciones financieras cobran comisiones de entre 1 y 3%. Aunado a ello, el análisis llevado a cabo por ACNUR demuestra que los mercados y tiendas locales pueden proveer prácticamente todo lo que requieren las personas que reciben apoyo financiero de supervivencia (no solo en situaciones de emergencia, sino también en áreas de difícil acceso).
Según las personas que reciben apoyo financiero de emergencia, los principales bienes y servicios que requieren pueden obtenerse en las tiendas y mercados locales.
Fuente: Informe de ACNUR sobre el monitoreo posterior a la distribución en 2024 (UNHCR Post-distribution Monitoring Report 2024)
¿Qué ocurre con las comunidades que acogen a los refugiados? ¿Cómo se benefician?
Las economías locales también se benefician con la distribución de apoyo financiero de supervivencia. Cuando las personas forzadas a abandonar sus hogares tienen la capacidad de decidir cómo y en qué invierten el dinero, se amplía el mercado en el que las comunidades de acogida pueden ofrecer sus productos y servicios.
Cabe decir, sin embargo, que los campamentos de refugiados son una excepción, pues casi el 80% de las personas refugiadas y desplazadas en su propio país vive en pueblos y ciudades (es decir, lugares en los que hay tiendas, negocios, viviendas, clínicas y hospitales). Por otra parte, el crecimiento económico lleva a las comunidades locales a tener una mejor percepción de las personas refugiadas (o sea, no las verán como una carga), lo cual abona a que la relación entre ellas sea amigable.
Son numerosos los estudios que hacen patentes los beneficios económicos que generan las personas refugiadas. En ese sentido, lejos de ser una carga, aportan conocimientos, competencias y experiencia, lo cual supone un impulso palpable.
Distribución de fondos mediante cadenas de bloques
La tecnología de cadena de bloques permite que los recursos monetarios sean transferidos de manera rápida y segura sin necesidad de tener una cuenta bancaria. Funciona como una bitácora digital que registra cada pago en un “bloque” que se puede rastrear. Cuando ello ocurre, es imposible cambiar o eliminar la información.
Como parte de su interés en la innovación y la eficiencia, ACNUR ha estado indagando en las cadenas de bloques para la distribución de ayuda. Éstas reducen los riesgos de corrupción y fraudes, facilitan el rastreo de los fondos, y eliminan las comisiones de los bancos o de otros intermediarios. Asimismo, suponen una solución práctica en situaciones de emergencia y en cualquier otro sitio que carece u ofrece muy pocos servicios bancarios.
Los fondos se almacenan en una billetera digital (Vibrant es un ejemplo; funciona con la red de cadenas de bloque de Stellar); luego, pueden usarse en compras digitales, o bien pueden convertirse en dinero físico a través de empresas de pagos y transferencias como MoneyGram. Solo la persona a quien pertenece la billetera puede tener acceso a los fondos.
En ese sentido, para acceder a la asistencia que se distribuye a través de la cadena de bloques, las personas refugiadas necesitan contar con un teléfono inteligente, una cartera digital (se trata de una aplicación) y acceso a internet. En algunos lugares, el enfoque es distinto: se recurre a tarjetas de prepago que tienen un token digital que representa una suma específica. Las personas pueden hacer retiros en cajeros automáticos, o bien hacer compras en tiendas autorizadas. ACNUR ha llevado este modelo a la práctica en Afganistán, en colaboración con HesabPay, un proveedor local que funciona con la cadena de bloques de Algorand.
¿Qué ocurre cuando se agotan los fondos?
Las consecuencias pueden ser desastrosas... De hecho, las repercusiones que está teniendo la escasez de fondos en el sector humanitario son cada vez más palpables. Cuando no tienen suficiente dinero, es probable que las personas forzadas a huir que no tienen manera de sostenerse compren menos comida o alimentos más baratos, se muden a edificaciones de menor calidad, dejen de llevar a sus hijas e hijos a la escuela, soliciten préstamos y adquieran deudas.
En ese sentido, la escuela no solo educa a niñas y niños, sino que también los protege del trabajo infantil, del matrimonio precoz y de los abusos. Por otra parte, vivir en edificaciones de menor calidad es sinónimo de hacinamiento e insalubridad. Asimismo, se sabe que una alimentación inadecuada tiene repercusiones en la salud, y que no es fácil saldar grandes deudas, lo cual es fuente de estrés. Cuando la desesperación se apodera de ellas, las personas recurren a medidas peligrosas, como realizar actividades ilícitas, o bien solicitar la ayuda de grupos extremistas o criminales que las explotan.

Gracias al apoyo financiero que brinda ACNUR, Eleangel José Roca Trías, un venezolano refugiado de 14 años, no ha tenido que dejar sus estudios en una escuela en Guayaquil, Ecuador.
Recibir apoyo financiero también implica que las personas forzadas a huir no tienen que ir de un lado a otro en busca de ayuda y de oportunidades; en otras palabras, el apoyo financiero propicia la estabilidad. A manera de ejemplo vale la pena mencionar que un 96% de las personas refugiadas encuestadas mencionaron que sus condiciones de vida mejoraron con el apoyo financiero que han recibido. Concretamente, precisaron que éste les ha permitido invertir en el futuro de sus hijas e hijos, pues pueden ofrecerles una dieta mucho más variada y saludable, pueden costear una vivienda más adecuada, y pueden invertir en su salud y educación.
Capacidad de satisfacer necesidades básicas (porcentaje de hogares)
Fuente: Informe de ACNUR sobre el monitoreo posterior a la distribución en 2024 (UNHCR Post-distribution Monitoring Report 2024)
Es cierto que recibir recursos monetarios de una renombrada organización, como ACNUR, no satisface todas las necesidades que una familia puede tener...
Sin embargo, para los millones de personas que lo han perdido todo y que no tienen un lugar a dónde ir, esos recursos pueden garantizar su supervivencia y evitar que caigan en la indigencia. Estas estadísticas serán cada vez más desalentadoras en caso de que el apoyo financiero de supervivencia se agote debido a los recortes al sector humanitario.